miércoles, 8 de diciembre de 2010

Como perico por su casa...


No se en cuantas oportunidades he hablado de pasión en este humilde y casi pozo de catársis blog. Sin embargo, ahora quiero hacer referencia a eso pero desde otro punto de vista. Creo que a veces tenemos que tener en cuenta en donde estamos parados, y sobre todo, por quién es el fanatismo.

Los hinchas de Peñarol vivieron un amor enormemente pasional con Diego Aguirre en los últimos tiempos, quizás el más grande, entre los directores técnicos seguro. Y razones para hacerlo tuvieron de sobra. Pero creo que hay algo que esta locura irracional que tiene este deporte a veces nos hace olvidar, y es que detrás de las personas, que van y vienen, que ganan y pierden, está el Club. Yo entiendo, y seguramente con este comentario se enojen muchos de los pocos hinchas aurinegros que van a leer esto. Pero considero que lo que hizo Damiani con respecto a la elección del DT no fue del todo ético.

Por encima de todo esta Peñarol y por lo tanto, no puede dejar que jueguen con su nombre solo por el hecho de tener un respaldo enorme con los parciales y por haber ganado títulos. Diego Aguirre vuelve a Peñarol en Enero del 2010, gana el campeonato Clausura de forma superlativa y apenas 5 meses después dice "haber terminado un cíclo". ¿Qué es un ciclo? Un ciclo en el club de tus amores; ¿dura 5 meses? y peor aún; después de haber terminado el mismo, 5 meses después, ¿Ya puede comenzar otro?. La lógica nunca tuvo nada que ver con el fútbol, pero esto me parece un manoseo con una institución por demás gloriosa. De todos modos, no es a "La Fiera" a quién le atribuyo responsabilidades, sino a quienes dejan que jueguen con el nombre. ¿Debe Peñarol esperar a un DT hasta que este decarte todas las posibilidades para, como último recurso, tomar el mando del equipo? Creo que Juan Pedro Damiani no obró de acuerdo a la entidad que preside, quizo calmar a las fieras con otra de ellas.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un plan a corto plazo


El Basketball uruguayo ha tenido un crecimiento muy importante en los últimos tiempos, y con esto, casi que como un fenómeno natural, el aumento de la pasión por el mismo. Esa palabra tan dificil de explicar hace que todo se reduzca al objetivo único, ganar, conseguir resultados. Hoy por hoy, si el equipo sale victorioso, las personas son honestas, trabajadoras, esforzadas, luchadoras, sensatas, y todos los adjetivos positivos posibles. Sin embargo, cuando la cosa viene mal, hay que cambiar, no mejorar, sino cambiar, porque a ese que elegimos para que sea la cabeza de un grupo y un proyecto, ya no sirve de nada. Y esto, es algo que se viene fomentando desde los propios dirigentes, que a la primera negativa optan por sacar de encima a quienes ellos mismos asignaron para llevar a su institución a conseguir el objetivo. Lamentablemente, hoy por hoy, ya los mismos actores cansados del medio al que pertenecen, se adaptan y entran en ese vértigo nefasto y son quienes dan un paso al costado. En todos los órdenes de la vida es más fácil conformarse que intentar mejorar.

En una liga de basketball que demora 8 meses, es inconcebible que en apenas 1 de disputada, ya se hayan ido 3 técnicos. Marceo Sista en Olimpia, Gustavo Sande en Cader y Alejandro Gonzalez en Union Atlética. El primero de estos, llegó a un equipo totalmente desarmado en comparación con el torneo anterior, sin Pablo Rak y Newsome y con un extranjero que claramente no está a la altura de las circunstancias como es Dilligard, sin embargo, la primera cabeza que rodó fue la del entrenador. Sande, se encontró con un equipo que si bien tiene la ventaja de las 3 fichas extranjeras por ser del interior, se enfrentó con la realidad de que para jugar se necesitan 5 jugadores en cancha, y en Rocha ya no vive Galindo, el foráneo que deslumbró en la Liga pasada. No se puede pretender que un equipo gane solo con 3 hombres, de los cuales, solo uno hace la diferencia. Y en Unión Atlética, se da un fenómeno muy especial, el equipo que en el torneo anterior cumplió un rol destacadísimo, llegando a semi finales, teniendo, en mi punto de vista, el mejor jugador uruguayo, Gustavo Barrera, más el aporte de Sebastián Vasquez, Juan Pablo Silveira, Rodrigo Riera (hoy figura en Aguada) y un amplio número de sub 23, pasó a tener a un equipo Bertolini dependiente, con extranjeros de media asta, y un plantel acortado hasta en los juveniles. En definitiva, quienes no cumplen con su responsabilidad, son los dirigentes, encargados de armar el plan para el nuevo campeonato, quienes se equivocan, son los que pretenden hacer magia y ganar en base a la frase de Alberto Sonsol, "solo porque es deporte". Pero, la suerte no levanta copas y quienes toman las malas decisiones son los únicos que tienen revancha.


miércoles, 22 de septiembre de 2010

EL SHOW DE LUIS PIERRI

El deporte uruguayo, porque no lo podemos limitar al fútbol o al basketball, mejor dicho, estos son los que se ven menos“beneficiados” por este fenómeno, tiene cosas únicas y seguramente incapaces de ver en cualquier otra parte del Mundo. El ajustado mercado y presupuesto que nos regalan nuestros deportes de “elite” hacen que en los escenarios deportivos nos encontremos con personajes realmente particulares, uno de ellos, se encuentra en la calle Gabriel Pereyra, más precisamente en el Club Bohemios.

Figura idolatrada en esa institución y en la historia del basketball nacional, hoy ejerce como DT en lo que es sus primeros pasos manejando el “minipizarrón”. Luis Pierri, no solo nos regala a un Bohemios, que con poco, pelea y hace sufrir a las “potencias” del medio, sino que también en cada encuentro más allá de lo que pase dentro de la cancha, el simple hecho de observar sus movimientos, caras, gestos, gritos, etc, nos obsequian un espectáculo aparte. El hombre que también se gana la vida repartiendo masas y alfajores a comercios en su vehículo personal, se ha transformado en un verdadero “aniquilador de oídos” cuando se acerca cualquiera de la terna arbitral, siempre tiene algo a comentar, a veces con recriminación o a veces con una ironía fundada en que él si está obrando correctamente y su rival no, como por ejemplo la frase “Yo estoy volviendo del minuto en tiempo y forma” en un tono infantil.

Esta vez, con un partido bastante controlado, ganando por 10 y hasta a veces por 16, el lungo DT no perdió su nerviosismo y nos regaló algo más que un baile, nos brindó el Show de Luis Pierri.

miércoles, 23 de junio de 2010

AHORA SI


Después de mucho esperar una alegría de nuestra selección, el momento llegó. Me cansé de frustrarme durante mucho tiempo por la irregularidad y la falta de "estilo" que tuvimos durante toda la eliminatoria. No se sabía si era un equipo ofensivo, defensivo, que jugaba por las bandas, por adentro, si lo que faltaba era el "diez" (como si esto fuera sinónimo de buen juego o de conexión entre jugadores), etc. Todo eso no hizo más que sembrar dudas y cosechar apenas una clasificación con lo justo, en último momento y "como antes, como siempre" (leer entradas anteriores).

En donde nunca imaginamos, pero siempre soñamos, en el Mundial, aparecieron los pedidos de tantos uruguayos. Si bien hay que tener cautela y no precipitarnos demasiado con sueños posibles pero difíciles, hay que tener en cuenta que de no clasificar a tres de las últimas seis Copas del Mundo, pasamos a ser protagonistas y líderes de un grupo realmente adverso y marcando la identidad, para mi, perdida. Por ahí no es el manual que a todos le gusta, pero lo importante es tenerlo, leerlo, respetarlo, y hacerlo valer. Y creo que en ese sentido, no hay margen de dudas, Uruguay está teniendo un estilo propio.

Los incondicionales dirán que me estoy subiendo a la "ola del éxito" cuando supe estar en la vereda de enfrente. Entiendo los dichos, pero remarco, que siempre pedí las "cartas sobre la mesa". La obsesión de convertirme en periodista me lleva a preguntar, ¿qué?, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿dónde?, ¿quién? y ¿cuándo? permanentemente, ergo, cuando no me lo responden, lo tomo como una ausencia de argumentos, y eso, quizás por la misma razon, creo que pierde validéz.

Sin embargo, ahora si me lo está contestando. Y nobleza obliga, gracias.

sábado, 12 de junio de 2010

El grito contenido


Pasaron ocho años de espera, sacrificio, sufrimiento, estados emocionales contradictorios y mucha ilusión, pero el momento llegó. Llegó el Mundial, llegó el debut de nuestra selección, llegó el proceso del "Maestro" Tabárez a su objetivo, lo que nunca llegó fue el tan ansiado grito de gol.

El partido comenzó siendo un manual del estilo de juego "neomundialista". Estudiarse sin arriesgar demasiado y cuidar el ridículo es "moneda corriente" en el fútbol de hoy en día. De todos modos, hay que destacar la digna actuación frente a un equipo con grandes jugadores, que en un campeonato vertiginoso y sin margen de error como este, las chances siguen intactas. Y esto, tomando como referencia las últimas participaciones, no es poca cosa.

Todo el país unido esperando sacar ese "mounstro" que llevamos dentro por tantos años, todos reunidos deseando que la pelota se conectara con la red y asi poder volver a homogenizar el país en una sola expresión, el grito contenido, el grito de gol. Se hizo esperar, pero, acá, por estas latitudes, "la esperanza" no es un recurso al que apelamos a veces, sino que es una característica. Así que no intenten desmotivarnos, ya va a venir, ya va a venir...

lunes, 7 de junio de 2010

Todos seremos uno


Se acerca el momento más esperado para todos los futboleros. Para los que no nos importa quien juegue, sino que simplemente lo haga, es el regalo más lindo, porque de pasar de ver un partido de la liga más lejana a este fenómeno, es como el premio a la perseverancia. Para aquellos que disfrutan de determinados equipos, determinados jugadores, se les brinda la posibilidad de tenerlos a todos en acción, pero en circunstancias dispares, inclusive a algunos sin grandes estrellas al lado ( como lo hacen durante el año en sus equipos ), pero lo más importante, defendiendo a un País. Y a esos que simplemente nos acompañan en el viaje que hacemos alrededor de la redonda por un rato, éste es uno de los boletos más tentadores del mercado.

La Copa del Mundo, sin dudas, es el punto de encuentro de millones de seres humanos. Los primeros en fusionarse son los más allegados, que intentan reunirse para compartir esta pasión indescriptible. Luego, el barrio, el compañero de trabajo y todo el entorno secundario pasa a tener un solo hilo de conversación. De ahí se salta a un plano mucho más amplio e importante; una bandera. El país entero detrás de un color, 90 minutos de tensión y la desesperación por poder largar desde el más profundo de los sentimientos el gran denominador común; el grito de gol.

Cientos de millones de personas detrás de lo mismo, cosas que solo el fútbol puede hacer. Ni el más absurdo de los soñadores podría imaginar una fusión semejante. Cuantas cosas se podrían lograr si se repitiera esta homogeneidad en tópicos de solidaridad. Sin embargo, la única que entiende el por que de este milagro, es la más codiciada de las silenciosas, la pelota.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Ni gas, ni sólido


En el fútbol como en la mayoría de los deportes, siempre se acostumbra a entenderlo a través de metáforas y de las que más se escuchan hoy, es hablar de equipos y su juego tomados como algo sólido o blando, inconsistente, etc. Por eso, cuando algún actor de este juego habla mucho y hace menos o no refleja en el campo ( que en definitiva es lo que tiene que hacer ) lo que la gente quiere ver, se lo "adjetiviza" de "vende humo", de "roba plata" etc. Pero como esto es simplemente eso, un juego, solo basta con plasmar las palabras en 90 minutos para que todos nos olvidemos de los dichos, de los coloquios, de los mismos participantes para hablar de grandes actuaciones y solidificar su cálidad, transformar todo aquello sensible e inconsistente en fuerza, poderío, hidalguía y otras tantas cosas.

Seguramente, se hable de la capacidad, actitud e inteligencia que tuvo Nacional para afrontar este partido. De lo bien que planteó el encuentro el DT tricolor cuando todos sabemos que es blanco de críticas justamente por eso, por no plasmar sus poéticas palabras en la cancha. Y mucho más, para hablar de la "pasta" que tiene el jóven Santiago García, que no ha perdido encuentros contra Peñarol, y eso lo hace un jugador con una personalidad envidiable, por lo menos para esas mentes cambiantes que escuchamos hoy por hoy.

¿Y qué es lo que hace entreverar las palabras y terminar diciendo lo contrario? Goles, victorias, fútbol, en definitiva. No es más que eso, el que gana, tiene la razón. No olvidemos que "La Historia la cuentan los ganadores". Por eso, hay que cuidar las palabras, entender este deporte como un juego, ni héroes ni villanos, ni sinceros ni mentirosos. Simplemente, ganadores y perdedores.